Para las ferias, los fabricantes de cámaras fotográficas compactas agregan megapixeles cada año, realizan diseños más atractivos y nuevos modos de disparo. Una joven empresa estadounidense, Lytro, promete cambiar de manera radical la manera en que se toman las fotos y, después, se comparten en Internet.
La cámara fotográfica, del mismo nombre, Lytro, no necesita realizar ningún enfoque previo. Después de tomar la foto, permite decidir qué zona aparecerá enfocada en la imagen, que puede ser ya sea un rostro en primer plano como un pequeño detalle en el último plano. La magia reside en su sistema de microlentes colocados delante del sensor, que registra el conjunto de campos luminosos y sus direcciones. Es lo que se llama una cámara plenóptica.
Lytro no es la única empresa que trabaja en esta tecnología: Adobe ha presentado una imponente lente desde 2007, en tanto que una empresa alemana, Raytrix, concibe ya algunas cámaras para profesionales. Pero Lytro quiere ponerla en las manos de todo el mundo. La nueva cámara, resultante de los trabajos de una joven investigador de la universidad de Stanford, Ren Ng, que ha publicado su tesis sobre el tema en 2006, ha recibido un financiamiento de 50 millones después de su primera presentación.
“Un nuevo juguete”
Los primeros modelos, presentados el miércoles, no se parecen en nada a las otras cámaras compactas. Disponibles en tres colores (rojo, gris y azul eléctrico), tienen la forma de un catalejo, con un zoom 8x por un lado y una pequeña pantalla táctil del otro. Los modelos en gris y azul eléctrico, a 399 dólares, cuentan con una capacidad de almacenamiento de 8Go, es decir, 350 fotografías. El más caro, en rojo, cuesta 499 dólares y almacena hasta 750 fotos. Las imágenes pueden transferirse gracias a una aplicación para Mac y próximamente para Windows. Pueden compartirse inmediatamente en las redes sociales, gracias a un lector en formato Flash, albergado por Lytro, que permite elegir siempre las zonas a enfocar.
Los primeras personas que han probado la cámara elogian la extrema rapidez del disparo, ya que no es necesario esperar que la cámara enfoque. El resultado es innegablemente lúdico y abre nuevas perspectivas para tomar fotos, a la manera en que Polaroïd lo hizo con el revelado instantáneo. “Funciona muy bien, es divertido y no se parece a ninguna otra cámara”, comentan en el blog This Is My Next.
En este momento, sin embargo, la Lytro no está exenta de críticas. El blog Gizmodonote señala que ciertas tomas aparecen oscuras cuando la luminosidad no es óptima (la cámara no cuenta con flash). La resolución de las imágenes es débil y se aconseja no moverse demasiado al momento de hacer una foto. En resumen, la Lytro corre el riesgo de convertirse en una cámara para los adictos a la fotografía, que verán en ella un “nuevo juguete”, dice Engadget. Pero cuando la tecnología sea integrada en otras cámaras con un mejor rendimiento, “la apuesta se habrá ganado”, concluye el blog.